lunes, 23 de diciembre de 2013

¿Que somos?

Ese camino de vuelta a casa que se hace corto, al contrario de lo larga que es la sonrisa que me acompaña en este viaje.
Mis labios aun están húmedos, con ese sabor a placer y calor que con el frió me congela ansiando mas aun el abrazo de tu boca.
Tengo los pantalones húmedos del sudor de mis manos secadas en el. Esa intranquilidad que me invade al estar contigo se refleja en el rió que se forma en mis manos.
Padezco miedo a mirarte fijamente a los ojos por no sentirme merecedor de la belleza de tu mirada. El suelo me acompaña mientras tu mano se agarra a mi brazo y tu cabello ligero y perfumado me hace pensar en esos versos jamas escritos.
Lento.
Quiero que el tiempo no corra, que nuestros pasos sigan hacia delante pero a ninguna parte, no quiero un destino, no quiero un fin. Quiero que esa mezcla de mi pecho ardiente con tus manos frías sea continuo y lento. Muy lento.
Odio las prisas, no me gustan las caricias rápidas, ya no. Ya probamos el gusto de nuestros cuerpos, este es el momento de saborearlo.
Plácido y risueño, eso es lo ultimo que recuerdo antes de irme a dormir.
Eres esa sorpresa de cada día, ese regalo de cumpleaños, ese te he echado de menos después de una larga noche sin ti.
Empiezas a ser muchas cosas, incluso tus malas caras son poesía para mi vista. Cada palabra no dicha, cada mala mirada, cada beso no dado y cada momento jamas recordado. Empiezas a ser muchas cosas.
No se.
O si lo se.
Esa duda y ese pasado, esos detalles aun por descubrir.
Encerrado en tu habitación, intentado adivinar que significa cada objeto que hay ahí. Ese perfume, ese dibujo. Quienes son las personas que forman tu vida y que hace falta para ser uno de ellos.
Creo que ya lo se. Se que soy y que no seré. Al igual que se porque eres tu y no es otra persona. La suerte ya no existe, el destino la ha cegado.
Somos tuyyo, sin espacio y sin orden, sin relojes ni sobrenombres. Dos y uno. Solo un sin ti y un contigo.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Samedi.

Y ahí estoy, echado en su cama, mirando unos posters colgados en el techo mientas su mano descansa acariciándome el pecho.
Como ha pasado todo o que ve ella en mi para acabar consiguiendo esto son esas y otras cosas las que se me pasan por la cabeza. Pero hay siempre una imagen que hace que vuelva a estar donde estoy.

Sus labios.
Le miro de reojo y le veo sonreír.
Su cuello.
Su mano sigue posada en mi pecho.
Todas esas cicatrices que intento aprenderme de memoria.
Mi mano va directa a su cara.
Su sonrisa.
Giro la cabeza y veo sus ojos como si la conociese desde siempre.
Su pelo.
Me acerco para fundirme en la dulzura de su perfume.
Sus manos frías.
Le beso despacio, como si el tiempo no existiese.


domingo, 17 de noviembre de 2013

Como en ese primer beso. 14º Capitulo

Desde el momento en que se fue hasta que logre dormir no pare de pensar en aquel cuerpo desnudo que parecía salido de un cuadro de John Collier.
Sonó el despertador y sin dudarlo me levante de la cama y para mi sorpresa encontré a todos mis compañeros de piso despiertos. Creo que llevaban durmiendo desde el día anterior al volver de fiesta.
Tras un par de preguntas indiscretas me pude dar cuenta de que Carlos ya había hablado de Lilith.
Maldita cotorra.
Para que dejasen de acosarme les conté algunos detalles sueltos pero sin llegar a desvelarlo todo.
Por desgracia me fui de la lengua y conté que había quedado con ella en la Perla. Un gran error siendo que Carlos conocía en sitio y su ansia por cotillear no tiene fin.
Tras darme cuenta de mi error salí corriendo del salón a mi habitación a ponerme el bañador y a coger las gafas de sol.
Llegue a la Perla cinco minutos antes de la hora acordada y para mi sorpresa encontré a Lilith en el agua.
Salio corriendo hacia mi y como en ese primer beso, saltó hacia mi para besarme tal y como me imaginaba que seria el volver a verla.
Me contó que estaba en la Perla desde hace media hora, que no había podido dormir y que no aguantaba las ganas de volverme a ver.
Así pues me quite la camiseta, las gafas y echando una carrera con Lilith fui directo al agua. Me esparaba una dia de playa muy especial.

viernes, 16 de agosto de 2013

Estaba terminando. 13º capitulo.

Ahí estábamos los dos desnudos en mi cama, esperando a que algo no obligase a levantarnos.
Al parecer ambos nos despertamos recordando lo que paso antes de dormir con ganas de volver a repetirlo, así que definitivamente si fueron buenos días.
Estuvimos en la cama un largo tiempo aun después de haber tenido sexo hasta que la cerradura de la puerta de casa se abría seguida de gritos voces y alaridos. Una de dos, o Lilith y yo estuvimos el tiempo suficiente en mi cama para que empezase el apocalipsis zombie o simplemente eran mis amigos borrachos volviendo de fiesta a la hora de comer.
No tenia ganas de salir a saludarles, no en ese momento, así que encendí el portátil y puse A Day To Remember al suficiente volumen para que supiesen que estaba en casa y que por nada del mundo debian entrar.
Así pues mientras sonaba mi grupo favorito, Lilith se levanto de la cama. Yo aun estaba acostado cuando empezó a ponerse lentamente la ropa, como sabiendo que no apartaba la mirada de ella y que me carcomía ver que la cita estaba terminando.
Termino de vestirse y yo aun seguía desnudo en mi cama cuando cogió mi gorra y me la lanzo hacia mis partes.
-Anda capullo, guárdala bien y no la vuelvas a perder. Una de mis amigas la recogió el día de la pelea.
Y mientras yo me retorcía del dolor ella seguía con esa risa picara que me incita a dejar rienda suelta a mis instintos en ese momento reprimidos por mi dolor.
Supuse que ya era hora de vestirme y salir de la habitación y fue lo que hice. Pero cuando salí no había nadie, todos estaban en sus habitaciones durmiendo, todos menos Carlos, un compañero de piso, que estaba fumando en la terraza.
Le pregunte que tal la noche y me contó todo lo que paso. Estaba flipando tanto con la de locuras que habian pasado que no me acorde de que Lilith me esperaba hasta que Carlos me pregunto que si estaba con alguien en la habitacion.
Me dijo que habian hecho la comida y que podia ir a la cocina a ver si sobraba algo. Así que fui y lo que me encontré fueron dos platos servidos aun calientes con una nota: “Bribón”
Pregunte a Lilith si tenia hambre y asintió, así que como hacia buen día fuimos a la terraza a comer. Habíamos llevado ya todos los platos fuera cuando Carlos me guiño un ojo y entro en casa.
Después de la noche que tuvimos la pasta que había cocinado Carlos nos sintió de maravilla.
Aun nos dieron las 5 de la tarde hasta que nos volvimos a levantar de la cama después de haber comido.
Así pues tras una larga despedida le di el ultimo beso a Lilith y le pregunte si le apetecería hacer algo esta semana a lo que me contesto diciéndome que tenia la semana ocupada con cenas de clase y cosas así. Y tras decirme esto me dio un beso en los labios mientras lentamente cerraba ella la puerta de casa despidiéndose con esa sonrisa traviesa.
Aun estaba recorriendo el pasillo de casa cuando me llego un sms:
“¿Mañana a las 11 en la Perla? ;)”

lunes, 12 de agosto de 2013

La luna reflejada en la Perla. 12º capitulo

Nos ahogamos en un beso húmedo y profundo que nos llevo al olvido plateado de la Perla bañada en la luna llena.
El tiempo se detuvo, no existía el mundo, solo había un ella y yo. Mis pensamientos se centraron en su cuello, su cintura y en la manera en la que estaba subida encima mío mientras le sujetaba agarrándole de las piernas.
Al cabo de un tiempo salimos del agua y nos echamos otra vez en la sabana, pero esta vez Lilith se sentó encima mio mientras yo acostado no podía apartar la mirada de esos ojos enigmáticos.
Con la pelirroja encima lo único en lo que pensaba era en que me moría de ganas de comerle la boca pero por suerte ella se abalanzo sobre mi para volvernos a fundir en otro beso sin fin.
Nos dieron las 3 de la noche así que le propuse recoger e irnos a mi piso a comer algo. Y acepto.
El camino a casa se vio interrumpido por varios besos furtivos y espontáneos que nos obligaban a detenernos en mitad de la calle.
Llegamos a mi casa, la cual estaba vacía pues mis compañeros de piso estaban de fiesta porque habían terminado ya todos las clases. Yo la verdad es que no tenia ganas de fiesta, no tenia nada que celebrar, hasta ahora.
Abrí la puerta y fuimos al salón.
Lilith me pidió una toalla para poder secarse del todo el pelo así que mientras se lo secaba aproveche para recoger la cocina un poco. Mis compañeros de piso eran buenos en la convivencia, pero el tema de la limpieza lo llevaban un poco mal.
Improvisamos una cena rápida, un par de cosas y nos echamos en mi habitación a ver una película de Tarantino.
No se como después de todo el caminar, el nado y lo tarde que era no teníamos ni el mas ápice de sueño.
Terminamos de ver la película y como todo el mundo sabe las películas de Tarantino no es que sean cortas. Ya eran las 6 y seguíamos despiertos.
Fui a la cocina a llevar los platos y cuando volví a mi habitación descubrí que Lilith había descubierto uno de mis secretos.
Mi habitación esta oscura salvo por un par de luces rojas que tenia sobre mi cama. No se como se fijo en ello y menos aun como se le ocurrió encenderlas.
Le conté que esas luces eran como mis estrellas en las noches nubladas en las que mis pensamientos no me dejaban dormir.
-¿Me acompañas a mirar las estrellas?- Me dijo con su voz tenue mientras se echaba en mi cama.
Me eche al lado suyo y mire como la luz roja hacia que su pelo estuviese mas brillante que nunca haciendo así que su pálida piel resaltase como la luna reflejada en la Perla.
Empezamos un beso que duro horas en el cual sobro la ropa y faltaron segundos.
Mis dedos resbalaron lentamente por su cintura, desabrochando su pantalón para poder quitárselo. Y así empezó aquel juego en el que nuestras manos corrían con ganas de quitarnos la ropa el uno al otro.
La noche se hizo larga, la pasión inundo la habitación y el disco de Black Keys que sonaba de fondo ayudo a ensordecer el placer de su boca.
Dieron las 12 de la mañana y me desperté con un beso en la boca y un buenos días en el pecho.

domingo, 4 de agosto de 2013

Hoy hay luna llena 11º capitulo

Fue un beso lento en el cual mis manos se perdieron en el paraíso de su cintura desnuda y no se atrevieron a pasar de ahí. Ella me rodeó el cuello con sus manos con una sensualidad que me obligó a acariciar su espalda lentamente.
No se si fueron 5 o 10 los minutos lo que duró ese primer beso,;solo se que al separar nuestros labios no dijimos nada, nos miramos a los ojos como si fuese la primera vez y empezamos a cruzar el puente.
Llegamos al otro lado de la ciudad y le pregunté a Lilith que le apetecía hacer.
-Hoy hay luna llena y pensé que estaría bien ir a la playa.
Nos dirigimos donde ella queria, pero cuando nos disponíamos a bajar las escaleras que llevaban a la playa cogí de la mano a Lilith y le conduje a una roca que había saltando la barandilla.
Confió en mi y me siguió hasta llegar a una cala alejada.
Era un sitio abandonado por los ruidos en el que solo se escuchaba el mar y nuestros pasos mientras la luna iluminaba cual faro dejando la playa de un blanco que explicaba porque llamaba yo La Perla a esa cala.
Nos detuvimos en el centro de la playa, cerca del agua y mientras Lilith seguía hipnotizada con la luz de la luna aproveché para ir detrás de unos matorrales en los cuales había aprovechado para esconder una manta. Cuando uno suele venir a menudo tiene que ser practico, pues ya había tomado como costumbre bajar a despejarme con un baño nocturno.
Nos tumbamos y nos quedamos mirando el cielo, como preguntado como habíamos acabado ahí y sobre todo preguntandome yo porque había sido Lilith la primera chica a la que había traído a este rincón.
Me giré y pude ver como sus bellos ojos azules hacían juego con la luna y su melena parecía un fuego inmóvil que invitaba a quemarme.
Ella tornó su cabeza hacia mi y me miró directamente a los ojos mientras su mano se dirigió hacia mi cara para acariciarme. Intenté aguantar la compostura pero no resistí el impulso de inclinarme hacia ella y volver a sumergirnos en un beso eterno.
Mis manos volvieron a su cintura a la vez que ella empezó a meter su mano debajo de mi camiseta rozando con sus uñas toda mi espalda.
El beso se vio interrumpido por Lilith que se levanto, se quito las zapatillas la camiseta y el pantalón y fue corriendo al agua.
Aun atónito por haber visto aquella figura conseguí escuchar un grito desde el agua:
-¡¿A que esperas!?
Así que me quedé en ropa interior y me metí en el agua plateada para acabar frente a la pelirroja otra vez, aunque esta vez ella fue la que se lanzó hacia mi.

viernes, 26 de julio de 2013

Al dia siguiente 10º parte

Tras un largo beso abrimos los ojos y nos vimos cara a cara sin pestañear, como si estuviésemos impactados aun por lo que habíamos hecho.
Di un paso atrás y mire otra vez el candado viniéndome así el recuerdo de la gran discusion que nos hizo terminar encontrando asi la razón por la que no debía seguir con esta conversación.
Laura seguía buscando mi mirada mientras que yo esquivaba la suya, pues no hacia mas que sentirme culpable por aquel beso erróneo.
Trague saliva, hice un esfuerzo por mirarle a la cara y me sinceré:
-Laura, sabes que lo que paso entre tu y yo fue muy especial, no te negarè que yo también siento cosas por ti aun, pero es que volver a intentarlo seria un acto suicida. Estar un año sin hablarnos fue un castigo que no pienso volver a pasar. Lo siento.
Al terminar Laura me contó que había dejado a Alex por mi, que ese fue el motivo de la pelea y que la inseguridad de no saber que quería le obligo a abandonarlo todo.
Y fue después de esto cuando me sentí el peor amigo del mundo y mas que culpable por haber roto una relación, aunque hubiese surgido a costa de mi ruptura con Laura.
Solo quedó despedirme de ella e irme a casa. Llevaba un par de días emocionalmente sobreacogedores y en esos casos uno lo único que quiero es dormir y olvidarme de todo esto.
Al día siguiente bajé a la playa a meter mis pensamientos a remojo cuando mientras me secaba en la arena me sonó el móvil. Era un mensaje de texto de un numero desconocido que me decía que necesitaba quedar conmigo a las 22:00 en el puente de la ciudad. Yo le respondí que antes tendría que saber quien era a lo que me respondió con un “ven y lo averiguaras”.
Por mi cabeza solo pasaba el nombre Alex, lo cual me daba menos ganas de ir, aunque mi lado imbécil me incitaba a volver a verle y dejarle cuatro cosas claras.
No fue hasta las 21:40 cuando me convencí para bajar y aunque sea solo acercarme para ver quien era el desconocido.
Me disponía a doblar la esquina de la calle que llevaba al puente cuando a lo lejos vi mi gorra y conforme di un paso mas vi que una melena pelirroja estaba cubierta por ella.
La desconocida era Lilith, lo que me dio una sorpresa que hizo que mi paso se acelerara.
Mientras esperaba en el cruce que daba al puente veía como Lilith me dedicaba una de sus sonrisa panacea que hace que todo los malos pensamientos se evaporen de mi cabeza.
El semáforo se estaba haciendo eterno, lo cual me dio tiempo para empezar a pensar lo incomodo que seria ir a darle dos besos y que ella no me respondiese.
Estaba ya a pocos metros de ella a lo que vi como se acerco corriendo hacia mi y se abalanzo hasta llegar a besarme.

viernes, 19 de julio de 2013

Laura se acercó. 9º parte

Eran ya las 7 de la mañana y estaba yo esperando en el mirador del puerto, en el mismo banco de siempre.
Aun estaba oscuro, pero se veía como el sol estaba apunto de salir por el horizonte.
Escuche unos pasos detrás mio y vi como Laura se sentó junto a mi. Sin decir una sola palabras esperamos a que saliese el sol como hacíamos siempre , aunque esta vez no fue con el mismo interés; estábamos esperando a ver quien era el valiente en decir la primera palabra.
Cuando lo incomodo rozó lo insoportable solté un:
-Y bueno, ¿Que es lo que ocurre?
Y tras un silencio suyo con la mirada perdida me empezó a decir en voz baja cual fue la razón por la que Alex se abalanzó sobre mi.
Todo comenzó cuando Laura y yo dejamos de hablar hace 5 años, tras meses sin saber nada uno del otro acabamos recuperando la relación pero fue con ayuda de Alex, mi antiguo  mejor amigo, cuando logramos por fin olvidar lo negativo y empezamos a llevarnos bien.
Tras un año Alex empezó a salir con Laura hasta entonces, que llevaban ya dos años y medio.
Mientras ella me miraba con sus ojos de chocolate yo intentaba entender que era lo que pasaba.
De repente mi mirada se centró en un candado que estaba cerrado en la barandilla del mirador, me levanté y fue a cogerlo, a lo que Laura se acercó y pusó su mano encima de la mía agarrando el candado con fuerza y sin pensarlo dos veces nos besamos.
Tras ese desconcertante momento Laura me susurró:
-Lion, ha vuelto a pasar.
Quien iba a pensar que de un día para otro todo estaría del revés y todo por culpa de un candado en el que ponía: Lion & Laura
Si, aquella chica era mi exnovia.

miércoles, 17 de julio de 2013

Alfiler en mi pecho 8º parte

Era corto el camino a casa de Lilith, pero el incómodo silencio que había entre nosotros lo hizo eterno.
Llegamos a su portal y subimos las escaleras hasta la primera planta. Vivía en un piso de estudiantes con un par de personas que no logré ver ya que fuimos directamente a la terraza.
Ahí tuvimos la típica conversión sin interés que no lleva a ninguna parte. Me obligó a ser el primero en hablar en cada momento; su distanciamiento era como un alfiler en mi pecho, cada vez que intentaba acercarme a ella más se clavaba.
Comencé a contarle lo que sabía de ayer; le quería demostrar que la pelea no la empecé yo y que fue una mezcla entre el desconcierto que tenía y el enfado al no lograr darle ese beso lo que me llevo a ese desenfreno de golpes descontrolados.
Pareció no importarle lo que le decía, su actitud fue constante y no parecía compadecerse de mi ni por un segundo.
Fue entonces cuando mi paciencia se agotó y la fuerza que me había hecho llegar hasta ahí se desvaneció.
Sin pensarlo dos veces me le encaré:
-Lilith, si vas a estar así no se que coño pinto yo aquí. Si te pedí que me dieses una segunda oportunidad era para demostrarte que yo no era así, pero veo que tu pasas de mi, de lo que te diga y de lo que yo sienta. Yo te estoy diciendo que quiero pasar una noche contigo. no pasar una noche lamentando un error del que ya me lamenté ayer al irme a dormir. Así que lo siento, creía que por fin podría darte ese beso que te debía, pero para esta mierda no he venido aquí, adiós.
Y me fui, sin mirar atrás, con la esperanza de que me dijese que no me vaya, pero no fue así.
Volviendo a casa me di cuenta del gran error que acababa de cometer, pero en el fondo me sentía orgulloso, ya había aguantado cosas así antes y era el momento de decir basta.
Llegue a casa, me encerré en mi habitación, cogí el lápiz y el cuaderno y empecé a dibujar garabatos que acompasaban los solos de guitarra de Guns N' Roses.
Pero fue justo el momento en el que me eche a la cama en el que pensé en mirar el whatsapp y ver lo cantidad de mensajes que tenía de mis amigos, pero solo hubo uno que me llamó la atención y me dejo sin poder dormir toda la noche. Era Laura pidiendome quedar el domingo por la mañana. A lo que le consteste con un:
-Donde siempre a la misma hora.

Acepté. 7º parte

De camino a casa intenté no pensar en esta locura de noche, fue entonces cuando me di cuenta de que durante la pelea debí de perder la gorra y llamarme materialista, pero a esa gorra le tenía el suficiente cariño como para volver a estar mostrando los colmillos.
Llegué a casa y lo primero que hice fue coger mi cuaderno de dibujos y dejarme una señal que me hiciese saber al día siguiente que lo que pasó ayer no fue un sueño.
 Era Lilith, tal y como la recuerdo en la fiesta. No se porque no le dibujé el rostro: quizás era que no me atrevía a demostrar mi poco talento dibujando.
Me desperté a las doce recordando que esta noche vería a la pelirroja, pero un dolor en la cabeza me hizo dudar de si tendría fuerzas para levantarme de la cama. El golpe en la cara aun lo sentía como si me lo hubiesen dado hace dos minutos.
Pase la tarde mas larga de mi vida hasta que llego la hora de la cita con Lilith.
Como un clavo estuve en el sitio donde nos cruzamos. Paso un cuarto de hora y empecé dudar de muchas cosas, de si estaría en el sitio correcto, de si se refería a las 8 de la mañana o mucho peor, de si no pensaba venir.
De repente vi al final de la calle una silueta bastante parecida a mi boceto.
Era ella.
Vi un atisbo de su sonrisa, pero solo eso, parecía que llegaba tarde porque no sabia si venir. Me gustaría saber cual fue la razón que le impulso a acabar viniendo.
Tras saludarnos me dijo:
-Vivo aquí al lado y no me apetece caminar, ¿Te parece bien ir a mi casa?
Y sin dudarlo acepté.

martes, 16 de julio de 2013

Aquí a las ocho. 6º parte

...vimos separados.
Aun no había ni rozado los labios de Lilith cuando por un fuerte golpe me vi en el suelo, con gente mirándome a mi al rededor sin entender que era lo que pasaba.
Entre lo aturdido que estaba y la poca luz que había no conseguí ver quien fue él que me asestó el golpe. Logré levantarme con la ayuda de Lilith a pesar del fuerte dolor en las costillas; y fue entonces cuando lo vi. Era Alex, el novio de Laura.
 No entendía que era lo que pasaba, solo vi que tras un empujón fui lanzado hacia él consiguiendo que me diese un puñetazo en la mandíbula. A partir de aquí todo fue muy rápido. Lilith empujó a Alex para que me dejase en paz a lo que el muy rastrero respondió tirándola al suelo apartándola de su camino.
En ese instante lo único en lo que pensé fue en lanzarme sobre él y empezar a golpearle, y fue lo que hice.
De esta parte solo recuerdo que Laura gritaba:
-¡Dejale en paz Lion! ¡Vas a hacerle daño!
Lion es como me llamaban mis amigos y si, por lo que me contaron le hice daño, el suficiente para dejarle inconsciente durante 15 segundos.
El siguiente fragmento que aun sobrevive en mi memoria es verme arrastrado hacia la salida por el segurata mientras veía a Laura atendiendo a Alex y a Lilith tirada en el suelo mirándome con terror.
A partir de aquí viví la hora mas extraña de mi vida.
Estaba sentado a dos manzanas de la discoteca por miedo a que viniese la policía o simplemente por alejarme de todo el barullo que se formó, ahora no recuerdo bien la razón de porque estaba ahí. Al cuarto de hora vinieron dos amigos preguntándome qué había pasado y qué si estaba bien. A lo que solo supe responder con un desprecio innecesario:
-¿¡Ahora venís!? ¿¡Donde estabais cuando ha venido el imbécil ese a pegarme sin motivo!? ¡Dejarme solo! ¡FUERA!
No se si fueron los nervios o el mareo por el golpe en la cara pero cinco minutos después me puse a vomitar. Empecé a sentirme culpable, solo quería coger e irme a casa.
Pero fue entonces cuando vi a Lilith pasar enfrente mio; no se si era por que me estaba buscando o porque su casa estaba en esa dirección pero solo pensé en dos palabras:
-Lo siento, de verdad. No se que coño ha pasado, ni se porque ha empezado la pelea.
-Me da igual Lion, solo se que te has comportado como un psicópata por un simple empujón.- Dijo con una voz calmada  que ayudo a relajar mis nervios.
-Es que no pude aguantarme la rabia al ver como te tiraba al suelo.
-¿Pero es que no sabes lo que has hecho? Has dejado inconsciente a tu amigo, da gracias de que solo ha sido eso.
-Créeme que ahora mismo me arrepiento mucho, no se que me ha pasado.- Le tomé de la mano y empecé a razonar -Permíteme demostrarte que en realidad no soy así.
Y tras unos segundos de duda respondió de manera rápida e insegura.
-Mañana, aquí a las ocho.
Me salió una sonrisa estúpida mientras que ella me miraba indiferente, como si aun no se creyese que me estaba dando otra oportunidad.
Fue entonces cuando fui a darle un beso en la mejilla pero ella aparto la cara y separó mi mano de la suya para alejarse lentamente.

lunes, 15 de julio de 2013

Esta pelirroja. 5º parte

Sin pensarlo me coloqué detrás de ella, le agarré de la cintura y casi como un acto reflejo se giró, me mostró su sonrisa y me agarró fuerte las manos.
Empezamos a saltar, a cantar y a gritar como locos que solo buscan pasar una buena noche. Aunque por un momento me asusté al darme la vuelta y ver a las amigas de Lilith mirandome con una cara de desprecio absoluto; quizas es que no era el primero que intentaba acercarse a esta pelirroja.
He de suponer que la manera en la que Lilith me trataba, esa confianza y esa alegría hizo que sus amigas recapacitaran y optaron por dejarnos solos. Mis deseos empezaron a cumplirse.
Fueron dos horas intensas de baile, roces y acercamientos las que hicieron falta para que llegase el momento en el que volví a retomar lo que dejé antes a medias. Estaba frente a ella cantando un tema de AC/DC cuando me atreví a empujarla contra mi, bajar mis manos hasta su culo y poco a poco ver como sus labios subian desde mi cuello hasta estar a un centimetro de los mios.
Fue entonces cuando con el mayor frenesí del mundo nos...

domingo, 14 de julio de 2013

La noche es joven. 4º parte

En ese instante sentí como se quedaba tatuado en mi muñeca ese nombre, Lilith.
Quizás fue culpa de los chupitos de antes que me quitaron los nervios que solía tener al hablar con ella, pero mi primer reflejo fue cogerla de la cintura con la mano izquierda mientras hablábamos. Este momento aumentó tanto mi lujuria que empezó a bajar lentamente mi mano desde su cintura hasta su culo. Pero hubo algo que me detuvo, fue un segundo; era una de mis amigas del grupo mirándome con una cara que aun hoy no se si expresaba odio, enfado o lamento.
No se porque pero sentía que debía parar, algo pasaba y tenia que ir ya un poco borracho, porque no entendía que ocurría.
La noche era joven, así que me di el privilegio de decirle a la Lilith que mis amigos me buscaban y que más tarde volvería a hablar con ella. Asintió con la cabeza y fui directamente a hablar con el novio de mi amiga.
De nada me sirvió hablar con él.
-Pues no entiendo que me quieres decir. Si es verdad que lleva toda la semana distante conmigo porque discutimos por una tontería, pero que yo sepa contigo no le ocurre nada.
Al no conseguir sacarle nada a este chico fui directamente a hablar con mi amiga.
-Laura, ¿Puedo saber a que ha venido esa cara de... lo que sea que me has puesto?
-Pues no se de que me hablas.
-A ver, cuando estaba en la barra con mi ami...
-Por dios, dejame tranquila y largate a bailar con tu amiguita pelirroja.
Tome sus palabras al pie de la letra y decidí dejar pasar de este tema al menos durante esta noche.
Baje al baño a mear y de paso descanse un rato de la música que hacia pitar mis oídos.
Me moje la cara, tome aire y subí las escaleras de vuelta a la fiesta. Y fue entonces cuando la vi en la pista, en primera fila frente al dj, gritando y saltando, sin pensar en nada más que en la música haciendo vibrar el suelo.
Me ajuste el piercing, me puse la gorra del revés y tome impulso cual toro dispuesto a acabar con todo lo que se le cruce por delante.

sábado, 13 de julio de 2013

Bienvenida a mi vida. 3º parte

Estaba yo haciendo el imbécil con mis amigos mientras esperábamos en la cola para entrar a la discoteca cuando de repente escuché una voz que me incitó a girar la cabeza detrás mía sin pensarlo dos veces.
Vestía una camiseta ancha metida en unos shorts ajustados que a cualquiera alegraba la vista. Y no se como, aun llevando una gorra plana, conseguía que su melena roja brillase como a la luz del día.
Lo primero que se me pasó por la cabeza fue sacar el móvil, mirar la hora y decirle al oído:
-Son las doce y cuarto.
Fue entonces cuando se dio la vuelta y volvió a aparecer esa sonrisa tímida que aun hoy anula mi capacidad para razonar. Y prueba de ello fue la conversión tan poco interesante que pude darle durante unos eternos cuatro minutos.
Gracias a un amigo que me tiró del brazo para que entrase pude dejar de dar mi patético espectáculo y mientras me veía arrastrado le dije:
-Por cierto, me llamo Andrés.
Se que ella me respondió diciendo su nombre, pero con el gran barullo de gente que se amontonó en la puerta no conseguí escucharlo, así que le hice gestos de que no entendía lo que decía, pero no sirvió de nada.
Esa noche intenté olvidar todo esto y centrarme en la fiesta, pero el enigma de su nombre era algo que no dejaba centrarme.
A mitad de noche fuimos todos mis amigos a la barra a beber un chupito cuando sin esperarlo una voz me susurró al odio.
-Lilith, encantada.


viernes, 12 de julio de 2013

No fue necesario buscar. 2º parte

Mientras intentaba superar la sorpresa y disimular el frenesí que producía su mirada, ella se me adelanto:
-Hola, ¿Perdona, me podrías decir la hora?
No se como entre los nervios y mis manos sudorosas logré sacar el móvil del bolsillo y decirle que ya eran las 10 pasadas.
Fue entonces cuando vi por primera vez su sonrisa, aunque solo fue medio segundo, pues se fue con prisa agarrando fuerte los apuntes. Supuse que tendría un examen o alguna prueba, así que lo único que pude hacer fue echarme en el bordillo y ponerme a mirar como pasaba el tiempo mientras recordaba esa sonrisa armoniosa.
Esa misma noche para celebrar el suspenso de esa mañana me invitaron a una de estas fiestas en las que el ruido y los bombos hacen que te olvides de todo y solo pienses en beber y saltar. Pero quien me diría que esa noche haría otra cosa que marcaría todo mi verano.

jueves, 11 de julio de 2013

Y asi empieza la historia. 1ºparte

Todo empezó al terminar los exámenes, con ayuda del destino y de la casualidad.
Aun no había asimilado el patético fracaso de ese último examen cuando sentado enfrente de la facultad esperando a unos amigos la vi pasar.
Fueron 5 segundos eternos en los cuales ambos nos miraros como si ya nos conociesemos de antes. Y si, es cierto que aun hoy recuerdo con todo detalle ese momento en el que vi aquella melena pelirroja y rizada brillar con la luz del primer sol de verano.
Bendito verano.
Aunque siendo sinceros no toda la atención se centro en ese detalle; la manera en la que esa ropa veraniega acentuaba su contoneo fue en lo que me fije mientras la veía marcharse.
A pesar de que solo llevaba un año en la universidad y conocía a poca gente intente encontrar a alguien que me ayudase a saber si lo que vi fue una alucinación por la falta de sueño o no.
Y es aquí donde toma papel el destino.
Una mañana de notas en el tablón, en la cual los nervios estaban apoderándose de mis piernas, mientras esperaba sentado en las escaleras de la puerta principal de la facultad logré ver por el rabillo del ojo, a pesar de lo despistado que estaba, unas piernas pálidas y esbeltas que incitaban a subir la mirada para apreciar el resto del cuerpo.
Levante la mirada lentamente, como si estuviese disfrutando de lo que me encontraba por el recorrido de mi mirada. Pero no fue en vano que de repente mi corazón perdiese los estribos pues al terminar de recorrer aquella figura me encontre otra vez con aquello que tome por alucinación, aquella melena roja; dando así inicio a esta historia.

Descubriendo musica

Los pelos de punta, las manos me tiemblan...
Justo la musica que necesitaba en este momento.

Tengo que irme

Era un dia cualquiera, de estos en los que no te importa si es lunes o viernes, solo quieres que el dia termine.
Él, como marcaba la rutina, se levantó a la misma hora de siempre y salio de casa con su cazadora favorita y la mochila sobre el hombro izquierdo.
El dia ya empezaba a ser la monotonia de siempre hasta que llego uno de los instantes mas ansiados del dia; ese momento en el que mientras intensa asimilar el frio que se cuela por sus dedos, mete la mano al bolsillo para sacar su mp3 y chutarse su dosis diaria de lectura mientras espera el autobus.
Son esos 15 minutos de viaje por la ciudad uno de los escasos motivos por los que cuando suena la alarma de su movil él se levanta sin pensar en las 6 eternas horas que le esperan de palabras, apuntes y saludos a extraños.

miércoles, 10 de julio de 2013

La mujer perfecta

Y así es ella, única, pero con un algo que hace que todos la quieran conocer.
Aquella que siempre me acompaña en todos y cada uno de los momentos importantes de mi vida.
Mujer entre mujeres, sexy. A veces viste con sus tacones de cristal y otros días necesita ponerse las zapatillas para bailar.
Imaginativa y sin pelos en la lengua puede mostrarte su lado mas sincero y otras veces contarte la misma mentira una y otra ves.
Solo ella sera esa mujer a la que siempre le dedicare mi vida y todos los segundos que tenga disponible. Se lo ha ganado.
Si, hablo de la amantes de los poetas, hablo de la Música.

Esa aventura

Es esa aventura la culpable de que dos almas lleguen a necesitarse la una a la otra aunque ellas no lo deseen.
Ese vinculo indestructible no es mas que una prueba de que lo que esas dos personas han vivido ha sido algo importante e influyente.
Todo pierde el sentido, se actua sin razon pues la confianza puesta en el otro da esa seguridad que hace pensar que hagas lo que hagas no puedes equivocarte.
Y es algo que siempre sera asi, pues los bellos recuerdos son los mas dificiles de borrar.



martes, 9 de julio de 2013

El abandono de las musas

Y que puedo escribir... Si hoy en día las musas han pasado de moda.
Yo que fui de esos enclenques que se encerraban en su habitación y cogía un lápiz y papel para dejar fluir su prosa pensando en su musa, la que incluso había noches en las que le obligaba a controlar su inspiración desbordada por la falta de sueño al día siguiente.
Estos días no consigo sentir eso que sentía antes, ese impulso por plasmar con con mi mala letra el frenesí que sentía al ver a alguien cada día o las ganas que tenia por cruzar mis dedos con los suyos.
Sera cierto eso de que cuando empezamos a crecer la vida nos consume por dentro y acaba con una parte de nosotros para que pase a ser un recuerdo y nada mas que eso.
Y se que me contradigo pues yo mismo he conocido lo que es el mundo de la noche, el paraíso para las personas impulsivas; he vivido en ese mundo de infidelidades y de falsos besos que solo buscaban una noche de sexo. Ese mundo que tome como mi vida diaria pues me encanto lo que encontré sin saber que a largo plazo seria el culpable de que mi antiguo yo acabase encerrado en lo profundo de mi vida.
Mientras que algunos días doy gracias de que esto sea así pues aprendo a vivir la vida, a darme de hostias y también a darlas, otros días como hoy lo echo de menos. Desearía poder coger este bolígrafo y convertir su inútil tinta en bellos versos que solo leería yo.
¿Dónde quedaron las musas de la que tanto hablan mis libros?
Soy un poeta que ya no cree en la belleza de la inspiración.

lunes, 25 de marzo de 2013

Dia...

Y es que ese levantarme para subir a un autobus en el que con la primera chica guapa que me cruzo me imagino una vida con ella no es nada nuevo.
Vuelvo a ser ese Andres de tardes solo sin ganas de ver a nadie. Ese que se dormia en clase, que no veia ningun mañana productivo. Solo me dedico a ver la gente pasar, me siento a ver como la gente crece mientras yo lo unico que consigo es hacerme pequeño al pensar en todo lo que tuve y no conseve.
Si, vuelven mis pensamientos romanticos, mi necesidad de ser querido, ese ansia por volver a sentir que alguien piensa en mi al despertarse.
Echo de menos esa melena entre mis dedos que hacia de musa por el dia y de amante por la noche.
Estoy mas que cansado de las noches vacias, de los comentarios mas que sobrados de la gente y de no saber que siento por cada persona.
UN PUTO DIA NUBLADO ES EL QUE ESTOY VIVIENDO.


domingo, 13 de enero de 2013

Si?

Ya era hora de quitarme las prendas de fiesta, de nada me importa.
De que me sirve vivir asi si cuando me quito el condon me pregunto quien es esta persona que tengo a mi lado.
No es que no aprenda de los errores, pero es que despues de una ruptura lo ultimo que quiero ir vivir arrastrandome por las esquinas en busca de amores que nunca existiran.
Ya solo me queda quitarme la mascara que algunas buscan y pensar en mi, en mi soledad...
No me favorece, no me sienta bien tener que estar llevando una vida de vicios y vaguezas solo por miedo a estar solo.
Y me viene la duda de si siendo tan libre con el sexo no me cierro las puertas para conocer a esa chica especial que no solo se enamore de mis gustos, si no de mi, de estas cosas como mis pensamientos "profundos".
Sin duda he empezado a ser el que era antes, refiriendome a que empiezo a ver princesas donde seguramente no las haya... pero y que? Siempre he sido asi... y asi fue como conoci a una de mis grandes musas.
Ahora mismo estoy en el limbo de no saber que hacer... y dejar todo fluir no creo que sea una buena solucion.

Dentro

El tiempo pasa lento. Se puede palpar la pesadez de la timidez. Asi que acepto esa copa de vino con el único objetivo de acelerarme. To...